Aceite de jamón serrano
Un aceite para realzar otros platos.
-Trozos de jamón secos (el final de un jamón)
-aceite de oliva virgen (o si lo preferís de girasol)
Envolvemos los trozos de jamón (sin partes rancias) con el papel de hornear. Los ponemos sobre un plato y los metemos en el microondas o en horno, a una temperatura suave. Cuando empiece a desprender su aroma, apagamos el microondas o el horno y dejamos que se enfríe.
Si los trozos son muy grandes, intentamos hacer los trozos más pequeños, con el cuchillo y con las manos, para no forzar el robot. Si queremos en este punto, se mete un poco más en el microondas/horno, para que se haga más arenoso y facilitarnos el triturado.
Los metemos en el robot de cocina (o en la batidora si es potente), en la función picar, cubierto con aceite de oliva y ponemos en funcionamiento, alternando velocidad normal con turbo. Lo dejé 10 minutos, para que se triturara bien.
Quedará una emulsión con trocitos muy pequeños, que aportarán un crujiente a los platos.
Se puede rebajar con más aceite, pues está muy concentrado de sal, depende de las cantidades que hayamos puesto.
Lo probé en la ensalada y queda bien, si lo rebajamos. Nos puede servir con unas patatas asadas, unos huevos film, en un guiso, unas croquetas, unas tostas,... en definitiva, para darle sabor a jamón a nuestras preparaciones, con muy poca cantidad y teniendo en cuenta el aporte de sal.
He buscado en la red qué había como aceite de jamón serrano. He encontrado que suelen aprovechar las partes grasas para infusionar el aceite, lo cual nos permite aprovechar a máximo la pata de jamón:
Joselito
Ferrán Adriá
Juan Pozuelo
Oriol Castro
Nutrición: jamón serrano, aceite de oliva.
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